El blogero (no periodista) que acusa a Ziganda de haber dicho ciertas palabras que nos negamos a publicar en nuestra bitácora, no se baja del burro y se muestra a sí mismo como una víctima de "un juicio paralelo del circo mediático". Y pide para él la "presunción de inocencia", la misma que le ha negado, él mismo, al entrenador rojillo. Por lo menos reconoce que le ha llegado, de un bufet de abogados madrileño (lo que aprovecha para cargar contra el club navarro), una carta para que rectifique, a lo cual se ha negado, como no, y ha vuelto a repetir que sus testigos hablarán donde tengan que hablar y cuando tengan que hablar. No deja de recordar que Ziganda dijo que de demostrarse que dijo aquello, dejaría el fútbol. Esto empieza a oler a podrido...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Contacto

No hay comentarios:
Publicar un comentario