Encuentro en MESTALLA: C. F. VALENCIA - C. A. OSASUNA
Árbitro: FCO. JAVER, ONTANAYA LOPEZ-ASTILLEROS
En mi presentación del previo que hacemos antes de cada partido de los que juega el C. A. Osasuna, decíamos de este joven colegiado que la única actuación en la 1ª división frente al equipo rojillo, en el terreno del Almería, sanciono un penalti en contra, claro está contra el equipo navarro, ante la insistencia de uno de sus Auxiliares. Se dejó llevar por el criterio de su Auxiliar y se equivocó. Ayer en Mestalla, sin recibir ninguna indicación, salvo su propio criterio, se volvió a equivocar.
No estuve “ad hoc” en los estudios COPE Navarra y por ello mis comentarios no llegaron a las ondas. Hoy, sin embargo, no me resisto a plasmar algunas opiniones generales sobre las actuaciones arbitrales, sin entrar a valorar la actuación del colegiado castellano-manchego.
Mi condición de ex árbitro me hace ser más objetivo en mis comentarios, aunque vea los partidos como un aficionado rojillo.
Muchas veces leo y oigo decir que los colegiados siguen directrices del Comité Nacional o de la Federación Española para favorecer o perjudicar a uno u otro equipo. Frases banales y sin contenido fehaciente, nunca he conocido en mis 28 años de colegiado que se me haya hecho indicación alguna sobre ningún acto de perjuicio o beneficio, como supongo ningún jugador profesional seguirá indicaciones de su entrenador para que no marque un gol o haga un penalti de manera voluntaria para favorecer o perjudicar intereses de terceros equipos.
Los errores y aciertos están en la calidad individual de cada persona y en el caso de los colegiados de igual manera. Lo que SÍ tendría que haber es mejor seguimiento y más estricto de detección de errores y aciertos para valorarlos consecuentemente con premio o sanción directa sobre el mismo colegiado.
Como todos conocen, en cada encuentro, hay al menos un informador oficial que se encarga de valorar la actuación arbitral. Bajo mi punto de vista particular, parte de la debilidad del sistema está en su propio cometido, en la selección del cuerpo de Informadores y en el posterior tratamiento de los informes. El grupo de Informadores está constituido exclusivamente por dirigentes arbitrales (algunos de ellos con experiencia en los despachos pero no en los campos de fútbol), ex colegiados y raramente otras personas con experiencia deportiva, ex jugadores, críticos, etc., quienes podrían dar otra dimensión de la actuación arbitral.
Con esto no quiero matar al mensajero, pero he estado tres años en este Grupo de Informadores y me temo que los informes emitidos son solo orientativos y no determinantes. Los ascensos y descensos, ciertamente obedecen a trayectorias objetivas pero puede haber más permisividad en uno u otro caso a la hora de hacer la valoración final.
Es muy difícil tener un criterio objetivo cuando subyace la subjetividad de aficionado y por eso entiendo, aunque no comparto, los comentarios “vienen a por nosotros”, “siguen consignas para mandarnos a 2ª división”, etc. Nada de eso es real, reitero, todos los errores y aciertos son exclusivos y responsabilidad del colegiado que está en el terreno de juego.
Es cierto que los árbitros tiene sus características individuales; a unos se les distingue por mostrar con rapidez las tarjetas de amonestación, otros por ser protagonistas durante todo el encuentro, otros caseros, anticaseros y otros muchos, afortunadamente, por pasar desapercibidos haciéndolo bien y aplicando con criterio el reglamento y la praxis del fútbol que tienen que ir unido con la lectura de cada partido. A unos se les debe corregir y a los otros se les tiene que mantener como árbitros de élite.
Los resultados de cada encuentro supone para las aficiones hacer una lectura u otra de la labor arbitral, pero cuando se repiten errores jornada tras jornada, su malestar al menos es comprensible.
No creo en las malas intenciones arbitrales y sí creo en la capacidad individual para ejecutar bien o menos bien su cometido. Su acierto o desacierto tendría que ir en proporción directa a la hora de recibir su premio o corrección, traducido en ascenso y descenso.
!!! Aupa Osasuna ¡¡¡
Árbitro: FCO. JAVER, ONTANAYA LOPEZ-ASTILLEROS
En mi presentación del previo que hacemos antes de cada partido de los que juega el C. A. Osasuna, decíamos de este joven colegiado que la única actuación en la 1ª división frente al equipo rojillo, en el terreno del Almería, sanciono un penalti en contra, claro está contra el equipo navarro, ante la insistencia de uno de sus Auxiliares. Se dejó llevar por el criterio de su Auxiliar y se equivocó. Ayer en Mestalla, sin recibir ninguna indicación, salvo su propio criterio, se volvió a equivocar.
No estuve “ad hoc” en los estudios COPE Navarra y por ello mis comentarios no llegaron a las ondas. Hoy, sin embargo, no me resisto a plasmar algunas opiniones generales sobre las actuaciones arbitrales, sin entrar a valorar la actuación del colegiado castellano-manchego.
Mi condición de ex árbitro me hace ser más objetivo en mis comentarios, aunque vea los partidos como un aficionado rojillo.
Muchas veces leo y oigo decir que los colegiados siguen directrices del Comité Nacional o de la Federación Española para favorecer o perjudicar a uno u otro equipo. Frases banales y sin contenido fehaciente, nunca he conocido en mis 28 años de colegiado que se me haya hecho indicación alguna sobre ningún acto de perjuicio o beneficio, como supongo ningún jugador profesional seguirá indicaciones de su entrenador para que no marque un gol o haga un penalti de manera voluntaria para favorecer o perjudicar intereses de terceros equipos.
Los errores y aciertos están en la calidad individual de cada persona y en el caso de los colegiados de igual manera. Lo que SÍ tendría que haber es mejor seguimiento y más estricto de detección de errores y aciertos para valorarlos consecuentemente con premio o sanción directa sobre el mismo colegiado.
Como todos conocen, en cada encuentro, hay al menos un informador oficial que se encarga de valorar la actuación arbitral. Bajo mi punto de vista particular, parte de la debilidad del sistema está en su propio cometido, en la selección del cuerpo de Informadores y en el posterior tratamiento de los informes. El grupo de Informadores está constituido exclusivamente por dirigentes arbitrales (algunos de ellos con experiencia en los despachos pero no en los campos de fútbol), ex colegiados y raramente otras personas con experiencia deportiva, ex jugadores, críticos, etc., quienes podrían dar otra dimensión de la actuación arbitral.
Con esto no quiero matar al mensajero, pero he estado tres años en este Grupo de Informadores y me temo que los informes emitidos son solo orientativos y no determinantes. Los ascensos y descensos, ciertamente obedecen a trayectorias objetivas pero puede haber más permisividad en uno u otro caso a la hora de hacer la valoración final.
Es muy difícil tener un criterio objetivo cuando subyace la subjetividad de aficionado y por eso entiendo, aunque no comparto, los comentarios “vienen a por nosotros”, “siguen consignas para mandarnos a 2ª división”, etc. Nada de eso es real, reitero, todos los errores y aciertos son exclusivos y responsabilidad del colegiado que está en el terreno de juego.
Es cierto que los árbitros tiene sus características individuales; a unos se les distingue por mostrar con rapidez las tarjetas de amonestación, otros por ser protagonistas durante todo el encuentro, otros caseros, anticaseros y otros muchos, afortunadamente, por pasar desapercibidos haciéndolo bien y aplicando con criterio el reglamento y la praxis del fútbol que tienen que ir unido con la lectura de cada partido. A unos se les debe corregir y a los otros se les tiene que mantener como árbitros de élite.
Los resultados de cada encuentro supone para las aficiones hacer una lectura u otra de la labor arbitral, pero cuando se repiten errores jornada tras jornada, su malestar al menos es comprensible.
No creo en las malas intenciones arbitrales y sí creo en la capacidad individual para ejecutar bien o menos bien su cometido. Su acierto o desacierto tendría que ir en proporción directa a la hora de recibir su premio o corrección, traducido en ascenso y descenso.
!!! Aupa Osasuna ¡¡¡
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