IÑAKI OCHOA DE OLZA LUCHA POR SU VIDA A 7400 METROS DE ALTURA

Iñaki Ochoa de Olza continúa a 7400 metros en el Annapurna y su estado es crítico. El descenso del montañero navarro se antoja urgente si no se quiere lamentar una nueva desgracia en la montaña, y las condiciones no son las más apropiadas. Su cOmpañero de expedición, el ruso Alexei Bolotov, está descendiendo aquejado por un edema pulmonar que le impide quedarse con el navarro. En cambio, el rumano Horia Colibasanu sigue haciéndose cargo de Iñaki, esperando a los dos montañeros suizos, Uli Steck y Simon Anthamatten, que ayer emprendieron el camino para ayudar a Ocho de Olza, pero que se encuentran a 6900 metros de altura, en el campo tres, y no pueden llegar hasta la posición del montañero navarro porque las condiciones climatológicas son adversas.
Todo son contratiempos, porque el helicóptero que trasladaba a tres montañeros desde Katmandú para apoyar el rescate tuvo que detenerse a un día del campo base en la localidad de Chomrong.
Sin embargo, todos los montañeros de la zona se están agrupando para formar un grupo de rescate de embergadura y conseguir bajar a Iñaki Ocho de Olza al campo base para que sea trasladado en helicóptero. Incluso montañeros que ya han acabado sus expediciones y se encuentran en la capital de Nepal, están volviendo hacia el Annapurna para ayudar porque ya se encuentran aclimatados. Se espera que en las próximas horas sean una decena los montañeros de que una u otra manera se sumen a los suizos en el rescate del montañero navarro y de su compañero rumano.